En mi consulta, cuando atiendo a una mujer
por primera vez e iniciamos su historia clínica, una de mis primeras preguntas
es: ¿cuando se hizo la última revisión?...
Me ocurre con bastante frecuencia que la
paciente pone una carita de "¿cómo?, pero ¿tenía que hacerme alguna
revisión...?"
La falta de información,
la desidia y el miedo a un diagnóstico negativo son las principales razones para
no practicarse estudios y análisis médicos que podrían prevenir y/o tratar de
forma prematura muchas patologías.
Pues bien, he decidido buscar un poco de
información al respecto y a continuación os expongo algunas revisiones básicas
que toda mujer debe realizarse:
Examen pélvico y la prueba de Papanicolaou:
En un examen pélvico, el
médico palpa el útero (matriz), la vagina, los ovarios, las trompas de Falopio,
la vejiga y el recto, con el propósito de encontrar cualquier anormalidad en su
forma o tamaño. Durante el examen pélvico, se utiliza un instrumento conocido
como espéculo para ensanchar la vagina de tal manera que la parte superior de
la vagina y el cuello uterino puedan ser vistos.
La prueba de
Papanicolaou, también conocida como citología vaginal, es una manera de
examinar células recolectadas del cuello uterino y la vagina. Este sencillo y
rápido procedimiento puede mostrar la presencia de infección, inflamación,
células anormales, o cáncer cervico-uterino, una enfermedad que en 2008
provocó la muerte de 275,000 mujeres alrededor del mundo, según datos la
Organización Mundial de la Salud.
Se recomienda un examen anual
desde que se inicia la actividad sexual y seguir las recomendaciones del médico
si perteneces a algún grupo de riesgo.
Autoexploración mamaria:
El autoexamen de mama debe hacerse con
el cuerpo desnudo desde la cabeza hasta la cadera, y se siguen los siguientes
pasos:
- Situarse
frente a un espejo, primero con los brazos caídos y observar alguna asimetría
en las mamas, alguna tumoración, o alguna rugosidad o depresión en la piel de
ellas... si la hubiera tenerlo en cuenta.
- Ahora
con las manos sobre la nuca, observar alguna asimetría en el contorno de las
mamas, si la hubiera tenerlo en cuenta.
- Coloque
sus manos sobre sus caderas firmemente, e incline el tronco ligeramente hacia
adelante,... observe también la forma y el contorno de las mamas, si hubiera
alguna deformidad téngalo en cuenta...
- Ahora
con la mano izquierda trate de palpar la mama derecha con la yema de sus tres
dedos centrales, hágalo alrededor de toda la mama, y muy especialmente en
aquellos lugares que ha observado deformidades en los pasos anteriores. Busque
alguna tumoración. Examine también su axila derecha buscando alguna tumoración.
Recuerde que su mano derecha debe estar obligadamente detrás de su cabeza.
- Repita
el paso anterior (4), examinando ahora la mama izquierda y su axila
respectivamente. Examine sus mamas acostada, boca arriba, sobre una almohada
(la almohada estará en contacto con su hombro izquierdo si va a examinar la
mama izquierda, y con su hombro derecho si va a examinar la mama derecha).
- Finalmente
termine la exploración con una compresión suave de la mama para verificar las
salida de secreción anormal por el pezón.
Se recomienda autoexámenes de mama
mensuales, una semana después de haber terminado la menstruación, a partir de
los 20 años. Si ya no menstrua, elija un día del mes para realizarlo. Pincha aquí si quieres más información
La
mastografía:
Es una radiografía especializada de la
glándula mamaria. Se realiza con un aparato de Rayos X, con muy baja dosis de
radiación, con la cual es posible detectar múltiples enfermedades,
principalmente cáncer de mama, incluso en etapas muy tempranas. Puede ser
discretamente dolorosa por que se realiza una pequeña compresión de la mama.
La
mamografía es la forma más efectiva de detectar oportunamente el cáncer de
mama. Las recomendaciones son mastografía cada año para todas las mujeres de 40
años o más. En caso de que la mujer presente factores de riesgo o algún
antecedente familiar de cáncer, se debe realizar la mastografía 10 años antes
de la edad que tenía el paciente afectado al momento de su diagnóstico. En
mujeres de 35-39 años se puede realizar la mastografía cuando exista algún
cambio o sospecha de tumor mamario. En mujeres menores de 35 años solamente se
realizará por instrucción del médico especialista.
Estudios de
laboratorio rutinarios:
La biometría
hemática, química sanguínea, VDRL (Venereal Diseases Research Laboratory),
examen de orina y exudado vagina, entre otros análisis, son esenciales. Deben
practicarse una vez al año, especialmente antes de un embarazo, pues ayudan a
corregir cualquier actividad orgánica irregular.
Recuerda que lo más importante es la PREVENCIÓN.
Y que el éxito en el tratamiento de ciertas enfermedades depende en gran medida de su detección temprana.